Documentación y Catequesis
La Asociación «Misa perpetua por el niño no nacido» en Francia trabajan por ayudar a los bebés no nacidos y a sus madres. En su página web tienen información, testimonios, y pasos a dar para la adopción de los bebés no nacidos. Además cuentan con la iniciativa “Misa perpetua” en la cual ofrecen la posibilidad de inscribir a un bebé no nacido por el que se ofrecerá una misa a diario por él.
Pincha aquí para más información www.non-nes.com
El documento de la Comisión teológica internacional del año 2007 “la esperanza de salvación para los niños que mueren sin bautismo” nos brinda información sobre la esperanza de que los bebés muertos sin bautismo gocen del Cielo.
“Nuestra conclusión es que los muchos factores que hemos considerado ofrecen serias razones teológicas y litúrgicas para esperar que los niños que mueren sin bautismo serán salvados y podrán gozar de la visión beatífica. Subrayamos que se trata de motivos de esperanza en la oración, más que de conocimiento cierto. Hay muchas cosas que simplemente no nos han sido reveladas (cf. Jn 16,12). Vivimos en la fe y en la esperanza en el Dios de misericordia y de amor que nos ha sido revelado en Cristo, y el Espíritu nos mueve a orar en acción de gracias y alegría constantes (cf. 1 Tes 5,18).”
Para leer el documento completo pincha aquí La esperanza de salvación para los niños que mueren sin bautismo (vatican.va)
Carta encíclica Evangelium Vitae del sumo pontífice Juan Pablo II dice que “Podéis confiar con esperanza a vuestro hijo a este mismo Padre y a su misericordia”. Para leer el documento completo pincha aquí Evangelium Vitae (25 de marzo de 1995) | Juan Pablo II (vatican.va)
En la escritura no aparece explícitamente ninguna mención sobre los niños muertos sin el bautismo, sin embargo, aparecen multitud de pasajes en la que Jesús muestra predilección con los niños. Además, podemos observar también la importancia del bautismo para entrar en el reino de Dios:
«Dejad a los niños […] que vengan a mí, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos» (Mt 19,14; cf. Lc 18,15-16)
«El que recibe a un niño como éste en mi nombre a mí me recibe» (Mc 9,37)
«Si no cambiáis y os hacéis como los niños no entraréis en el reino de los cielos» (Mt 18,3)
«Quien se haga pequeño como este niño es el mayor en el reino de los cielos» (Mt 18,4)
«El que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una rueda de molino […] y lo hundan en lo profundo del mar» (Mt 18,6)
«Guardaos de despreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mt 18,10)
«El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios» (Jn 3,5)